La plaga de cochinilla algodonosa
Es frecuente que, especialmente en los meses de calor, la cochinilla aparezca en nuestro jardín. La identificaremos al encontrar pequeñas bolitas blancas en los tallos y en el revés de las hojas, especialmente la buganvillas y cactus como la chumbera.
¿Cómo afecta a nuestras plantas?
La cochinilla se alimenta de la savia de las plantas, lo cual hace que se vayan debilitando y secando. Además, genera una melaza -lo que hace que veamos la planta con manchas negras pegajosas- que puede atraer a hongos y hormigas. Para protegerse, la cochinilla crea una capa de cera a modo de caparazón, donde además aprovecha para guardar los más de 500 huevos que pone.
¿Cómo combatirla?
Si tienes una planta afectada, debes intentar alejarla en la medida de lo posible de otras para evitar que se propague la plaga.
Una solución efectiva es el jabón que utilizamos para lavar los platos. Para ello, se debe diluir una pequeña cantidad de jabón en un pulverizador y aplicarla directamente en el revés de las hojas y el tallo. Es importante ser constante para asegurarse de que se elimina toda la plaga.
Si la plaga es muy grande, siempre es recomendable acudir a un profesional, puesto que será necesario aplicar un tratamiento con un producto fitosanitario más específico.
Como curiosidad...
En algunos lugares, en vez de luchar contra esta plaga la cultivan. Es el caso de Canarias, donde se recolecta la cochinilla en campos de chumberas para extraer el carmín, un tinte natural de característico color rojo.